El Vaticano confirmó que dos cardenales —uno español y uno bosnio— no participarán en el cónclave que comenzará el 7 de mayo, por razones de salud. Con su ausencia, serán 133 los purpurados menores de 80 años con derecho a voto. La Conferencia Episcopal Española identificó a uno de ellos como Antonio Cañizares, de 79 años.

Durante las congregaciones generales previas, los cardenales han discutido temas como la paz, la evangelización y los abusos sexuales dentro de la Iglesia. El 80 % de los electores fue designado por Francisco, quien diversificó el Colegio Cardenalicio con representantes de regiones antes marginadas.

La mayoría evita hablar con la prensa apostada frente a la columnata de Bernini. “Hay un espíritu de responsabilidad para continuar el trabajo de Francisco”, afirmó el cardenal iraquí Louis Raphaël I Sako.

Entre los posibles sucesores, el italiano Pietro Parolin —actual secretario de Estado— es uno de los favoritos, seguido por Luis Antonio Tagle (Filipinas), Peter Turkson (Ghana) y Matteo Zuppi (Italia). El cardenal Angelo Becciu, implicado en un escándalo financiero, fue excluido del proceso. “He decidido obedecer”, dijo en un comunicado.